La tarta de kiwi es una opción deliciosa que combina los sabores únicos del kiwi con la suavidad de una base de tarta y, en ocasiones, con elementos adicionales como cremas y gelatinas, creando así un postre que atrae tanto a los amantes de lo dulce como a los que buscan sabores más frescos y ácidos. Los kiwis utilizados en esta receta son extremeños, concretamente de la zona de Hervás. Como anécdota entrañable decir que el dueño se llamaba Teodoro. Antes de fallecer dejó dicho a su mujer Severina, que cada año nos hiciera llegar una caja de esta fruta. Así ha sido desde hace ya varios años. En su recuerdo os dejo esta receta.

Ingredientes:

Para la base de la tarta:

  • 200 g de galletas (pueden ser galletas tipo María)
  • 100 g de mantequilla derretida

Para la crema pastelera:

  • 500 ml de leche
  • 4 yemas de huevo
  • 150 g de azúcar
  • 40 g de maicena
  • Esencia de vainilla (opcional)

Para la capa de kiwi:

  • 4-5 kiwis pelados y cortados en rodajas.

Elaboración:

Preparación de la base: Para triturar las galletas colócalas en una bolsa y con un rodillo lo pasas por encima hasta que se conviertan en migas finas. Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla uniforme.

Cubre el fondo de un molde desmontable para tartas con la mezcla de galleta y presiona para compactarla. Procura que suba un poquito de masa por los lados del molde. Puedes usar el reverso de una cuchara para ayudar.

Preparación de la crema pastelera:

En un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y cremosa.

Agrega la maicena y mezcla bien hasta que esté completamente incorporada.

En una cacerola, calienta la leche a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo.

Vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas, azúcar y maicena mientras revuelves constantemente para evitar que las yemas se cocinen.

Luego, vierte toda la mezcla de nuevo en la cacerola y cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y tenga la consistencia de una crema. Esto tomará unos minutos.

Retira la cacerola del fuego y agrega la esencia de vainilla. Deja enfriar la crema pastelera, cubriéndola con papel film en contacto con la superficie para evitar que se forme una costra.

Montaje de la tarta:

Una vez que la crema pastelera esté completamente fría, viértela sobre la base de galleta en el molde.

Coloca las rodajas de kiwi sobre la crema pastelera de manera decorativa. Puedes hacer un patrón circular o cualquier diseño que te guste.

Refrigera la tarta durante al menos 2-3 horas, o hasta que esté bien fría y firme. Una vez que la tarta esté bien fría, desmonta el molde y transfiere la tarta a un plato de servir.

¡Disfruta de esta deliciosa y refrescante tarta de kiwi y crema pastelera!