Ingredientes:
- 4 manzanas
- Aceite de girasol o de oliva suave para freir
- Azúcar glas (opcional)
- Natillas
- Canela en polvo.
Para macerar: 2 copitas de anís y azúcar
Para la masa: 50g de azúcar, 2 huevos, 150cc de leche, una pizca de sal. 1 sobre de levadura en polvo, 150g de harina.
Elaboración:
Pelar y cortar las manzanas en trozos no muy grandes, retira el corazón y ponlas a macerar con el anís y el azúcar durante la noche.
Haremos la masa. Para ello mezcla bien la harina, el azúcar y el sobre de levadura. Una vez bien mezclados, añade la leche hasta obtener una pasta sin grumos. Pon una pizca de sal y los huevos, y bátelo todo muy bien con varilla o batidora.
Coloca abundante aceite en una sartén, pasa los trozos de manzana por la masa y fríelos hasta que se doren. Es importante que el aceite no esté muy caliente para que se haga la manzana y por fuera queden dorados.
Cuando los saques de la sartén, escúrrelos bien y ponerlos sobre papel de cocina para quitar el exceso de grasa.
Para montar este postre, acompañados de unas natillas en el fondo de la fuente, espolvoreados con un poco de azúcar glas y canela. También puedes decorar, como es este caso con guindas, sirope de chocolate y volcanes de hojaldre rellenos de natillas.
Este postre se puede tomar frío o templado.