Ingredientes:

  • 200 g de garbanzos cocidos
  • 200 g de arroz
  • 250 g de magro de cerdo cortado en dados
  • 200 g de champiñones
  • 1 litro de agua
  • 1 pimiento verde
  • 1 zanahoria
  • 1 cebolla grande
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharada de pimiento choricero
  • 1 tomate grande rallado
  • 2 dientes de ajo y perejil (para el majado)
  • 1 vasito de vino blanco
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Preparar los ingredientes: Corta el magro de cerdo en dados y salpimiéntalo. Corta el pimiento verde, la zanahoria y la cebolla en trozos pequeños. Lamina o corta los champiñones en trozos.

Dorar el magro de cerdo: En una cazuela o tartera, añade un chorro de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo. Cuando esté caliente, añade los dados de magro de cerdo y dóralos por todos los lados. Una vez dorados, retira el magro de la cazuela y resérvalo.

Hacer el sofrito: En la misma cazuela, añade el pimiento verde, la zanahoria y la cebolla. Sofríe a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas.

Añadir el majado y la carne del pimiento choricero: Machaca los ajos junto con el perejil para hacer un majado. Agrégalo a la cazuela junto con la cucharada de pimiento choricero y rehoga bien para integrar los sabores.

Incorporar el tomate y los champiñones: Añade el tomate rallado a la cazuela y cocina a fuego medio hasta que reduzca y se concentre el sabor. Luego, incorpora los champiñones.

Agregar el magro de cerdo y el vino: Vuelve a añadir el magro de cerdo que habías reservado a la cazuela. Remueve bien para mezclar los ingredientes y añade el vasito de vino blanco. Cocina durante unos minutos hasta que el vino se reduzca a la mitad.

Añadir el agua y cocinar el magro: Vierte el litro de agua en la cazuela y añade una hoja de laurel. Sazona con sal al gusto. Cocina a fuego medio hasta que el magro de cerdo esté casi hecho.

Cocer el arroz: Añade el arroz a la cazuela y cuando comience a hervir, reduce a fuego medio. Cocina hasta que el arroz esté en el punto de cocción que prefieras.

Servir: Si te gusta el arroz algo caldoso, sirve inmediatamente para disfrutar de la textura y sabor. ¡Buen provecho!

Este plato es perfecto para los días más frescos y puede ser ajustado a tu gusto personal en términos de la cantidad de caldo.