Ingredientes:

  • Un pollo  cortado en trozos.
  •  2 cucharadas de harina
  •  2 cebollas
  •  2 diente de ajo
  •  1 copa de vino blanco
  •  1/2 litro de caldo de pollo
  •  50 gr de almendra en polvo
  •  50 gr de almendra en láminas
  •  2 huevo duro
  •  1 hoja de laurel
  •  aceite de oliva virgen extra
  •  sal y pimienta

Elaboración:

Partimos el pollo en trozos y salpimentamos.

En una sartén ponemos el aceite de oliva,  pasamos los trozos de pollo en harina y freímos solo para que quede marcado por fuera. Reservamos.

En una cazuela ponemos la cebolla partida en trozos pequeños o en juliana fina. Añadimos los ajos en láminas y las almendras molidas. Rehogamos un poquito y añadimos el vino blanco o vino de jerez.

Dejamos reducir un poco y añadimos el pollo que teníamos reservado. Cubrimos con el caldo de pollo y dejamos cocer hasta que esté tierno.

Mientras se hace, podemos cocer los huevos y tostar el resto de almendras. Las claras las cortamos muy fina y la mezclamos con perejil para añadírselo al final.

La yemas las diluimos en el mortero con un poquito de la misma salsa del pollo. Una vez que el pollo esté tierno, añadimos el majado de las yemas cocidas, dejamos un poquito que espese, rectificamos de sal y está listo.

Para servir ponemos por encima del pollo las claras que teníamos partidas y mezcladas con el perejil. Por último ponemos el resto de almendras tostadas y queda así de rico.