Ingredientes:
- 500 g de ternera en trozos (puede ser pecho o aguja)
- 250 g de judías blancas secas
- 1 cebolla grande, picada
- 1 zanahoria
- Majado de ajo y perejil
- 1 tomate maduro, picado
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua y un vaso de vino blanco
Elaboración:
Preparación de las judías blancas: la noche antes, pon las judías blancas en un recipiente grande, cúbrelo con agua y déjalas en remojo durante toda la noche. Al día siguiente, escurre y enjuaga las judías.
Cuando vayas a preparar el guiso, coloca las judías en una olla grande, cúbrelas con agua y agrega una pizca de sal. Cocina las judías a fuego medio durante aproximadamente 1-2 horas o hasta que estén tiernas. Puedes verificar la cocción probando una judía. Escúrrelas y reserva.
En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio y pones los trozos de ternera salpimentados y pasados un poco por harina. Dóralos y los sacas a una fuente (reserva)
En el mismo aceite, añade la cebolla picada y la zanahoria. Deja que se haga todo a fuego medio. Añade el majado de ajo y perejil, el tomate triturado, el pimentón dulce, y la hoja de laurel. Este sofrito tiene que hacerse muy bien, es el secreto de este plato.
Añade el vino, deja unos minutos y pones la carne que teníamos reservada. Movemos que se mezclen bien todos los sabores y añadimos el caldo o el agua. Cuando empiece a cocer bajamos el fuego a la mitad y dejamos que la carne se haga. Tardará 1.5 a 2 horas en olla normal
Cuando esté hecha agrega las judías blancas cocidas a la cazuela y mezcla todo suavemente. Cocina a fuego lento durante unos 15 minutos mas o menos para que los sabores se integren. A partir de ahora no muevas con cuchara, coge la cazuela por las asas y mueves con cuidado, de esa manera evitaremos que las judías se rompan.
Plato único y riquísimo.