La cachuela extremeña es un delicioso paté de hígado de cerdo típico de Extremadura, ideal para untar en pan y disfrutar en desayunos o meriendas. Esta receta tradicional resalta los sabores auténticos de la cocina extremeña.

Ingredientes:

  • 1 kg de hígado de cerdo
  • 800 g de manteca de cerdo
  • 12 dientes de ajo
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cucharada de pimentón (dulce o picante, según tu preferencia)
  • 1 cucharada de canela molida
  • 1 cucharada de comino molido
  • 1 cucharada de pimienta molida
  • 1 cucharada de nuez moscada molida
  • Sal al gusto

Elaboración:

Preparar la manteca y los ajos:

  • Derrite la manteca de cerdo en una sartén grande a fuego medio.
  • Cuando la manteca esté completamente líquida, añade los dientes de ajo partidos por la mitad y las hojas de laurel. Dóralos ligeramente, removiendo de vez en cuando para evitar que se quemen.

Cocinar el hígado de cerdo:

  • Corta el hígado de cerdo en trozos pequeños y agrégalo a la sartén.
  • Cocina hasta que el hígado esté bien hecho, removiendo ocasionalmente para que no se pegue.

Añadir especias y ajustar sabores:

  • Agrega a la sartén la pimienta molida, el comino molido, la nuez moscada y la sal al gusto.
  • Cocina todo junto, removiendo de vez en cuando para que los sabores se mezclen bien.

Escurrir y triturar:

  • Retira el hígado y los ajos de la sartén y escúrrelos, quitando las hojas de laurel.
  • Coloca el hígado y los ajos en un vaso de batidora y deja que la manteca se temple un poco.
  • Tritura el hígado y los ajos en la batidora hasta obtener la textura deseada, más fina o gruesa según tu preferencia. Reserva.

Rehogar el pimentón:

  • En la sartén con la manteca templada, añade el pimentón y rehoga bien, removiendo para que no se queme.

Integrar el hígado con la manteca:

  • Incorpora el hígado triturado a la sartén con la manteca y mezcla bien a fuego bajo durante unos minutos, para que los sabores se integren completamente.

Repartir y enfriar:

  • Vierte la mezcla en tarros de cristal u otro recipiente y deja enfriar por completo antes de tapar.
  • Guarda en el frigorífico.

¡Listo! Disfruta de la cachuela untada en pan tostado o acompáñala con otros platos típicos de la región.